domingo, 28 de diciembre de 2008

Todos los gatos son pardos (fragmento) C. Fuentes

Oh sal ya hijo mío sal, sal, sal, entre mis piernas, sal hijo de la traición, sal hijo de puta, sal hijo de la chingada, adorado hijo mío sal ya cae sobre la tierra que ya no es mía ni de tu padre, sino tuya, sal hijo de las dos sangres enemigas, sal mi hijo a recobrar tu tierra maldita , fundada sobre el crimen permanente y los sueños fugitivos, ve si puedes recuperar tu tierra y tus sueños, hijo mío blanco y moreno ve si puedes lavar toda la sangre de las pirámides y de las espadas y de las cruces manchadas que son como los terribles y ávidos dedos de tu tierra , Sal a tu tierra hijo de la madrugada, sal lleno de rencor y miedo,,. sal lleno de burla y engaño y falsa sumisión, sal mi hijo, sal a odiar a tu padre y a insultar a tu madre, habla quedo hijo mío, como conviene a un esclavo, inclínate, sirve y padece y ármate de un secreto odio, para el día de tu venganza, entonces sal de la entraña de la miserable y opulenta tierra que heredaste, como ahora sales de mi vientre, y habla fuerte, pisa fuerte el suelo de plata y polvo, canta, cabalga hijo mío, en los corceles de tu padre, quema las casas de tu padre, como el quemo la de tus abuelos, clava a tu padre contra los muros de México, como el clavo a su dios contra la cruz, mata a tu padre contra sus propias armas, mata. Mata. Mata. hijo de puta, para que no te vuelvan a matar a ti; hay demasiados hombres blancos en el mundo y todos quieren lo mismo : la sangre, el trabajo y el culo de los hombres oscurecidos por el sol, vendrá oleada tras oleada, de hombres blancos a adueñarse de nuestra tierra; contra todos deberás luchar y tu lucha será triste porque pelearas contra un parte de tu propia sangre, tu padre nunca te reconocerá hijito prieto, nunca vera en ti a su vástago sino a su esclavo; tu tendrás que hacerte reconocer en la orfandad sin mas apoyo que las manos de espina de tu chingada madre, emborráchate de la tristeza, fornica, canta, baila, vístete con los colores de la tierra, huerfanito hijo de la tierra, para que la tierra resucite en el barro de tu cuerpo hambriento, haz de nuestra tierra una gran fiesta secreta, subterránea, invisible,…una fiesta, no tendrás otra comunión en tu soledad, ni otra riqueza en tu miseria, ni otra voz en tu silencio, que las de las grandes fiestas de la muerte y del sueño, de la insurrección y del amor, sueño, amor insurrección y muerte, serán todo lo mismo para ti, la fiesta delirante en la que te rebelaras para amar y amaras para soñar y soñaras para morir, embárrate bien de tierra el cuerpo hijo mío, hasta que la tierra sea tu mascara, y los señores no puedan distinguir detrás de ella ni tus sueños, ni tu amor ni tu rebelión , ni tu muerte, cúbrete de polvo mi hijo para que aun muerto parezca que sigues vivo y te teman, pícaro, ratero, borracho estuprador, rebelde armado de cohetes, y navajas y aullidos y colores, amenazante hasta en tu sentimiento terco y mudo, sabrás esperar, esperar, esperar, como nuestros ancestros esperaron la llegada del dios Quetzlcoatl, el dios que huyo espantado de su propio rostro, para que tu propio rostro espantable, hijo mío apareciese con los rasgos de la niebla y el jade con la mascara de polvo, y del llanto, algún día hijo mío, tu espera será recompensada y el dios del bien y la felicidad reaparecerá detrás de una iglesia o de una pirámide en el espejismo de la vasta meseta mexicana, pero solo reaparecerá si desde ahora te preparas para reencarnarlo tu, tu mismo mi hijito, de la chingada, tu deberás ser la serpiente emplumada, la tierra con alas, el ave de barro, el cabron y encabronado hijo de México y España, tu eres mi única herencia, la herencia de Malintzin, la diosa de marina, la puta de malinche, la madre.